hay te rojo
pongo un poco de incienso
cojo el cojín, la manta y los calcetines de lana doble
la taza está humeante
abro la libreta por la última página que escribí
y vuelves aquí, conmigo
te extrañé
y es que
ésta es tu casa, desde dentro
y aunque las ventanas han cambiado
tu, mi voz, sigues siendo la misma
necesito escucharte de nuevo
re-bienvenida a casa